Cuando la entidad responsable de impuestos le manda un correo, usted presta atención. Usualmente es para recordarle la obligación, confrontar información que tiene en el sistema o alguna notificación.
Sin embargo este mail era diferente. Dan las gracias por el pago de la obligación. Un gesto sencillo, económico, automático y muy poderoso. Además como contribuyente le da cierta tranquilidad al validar que la presentación de la declaración de renta fue recibida correctamente.
Los detalles que enamoran aplican en cualquier momento, circunstancia y tipo de organización. En este caso, además de agradecer el pago, establecen comunicación y le dan una imagen más amable a la entidad. Le reiteran por qué es importante que pague, en qué se usa el dinero y la posibilidad de ampliar la información.

Dar las gracias es de esas pequeñas cosas que marcan la diferencia. Algo sencillo pero bastante escaso. Los detalles que enamoran no son un tema de presupuesto, son un tema de voluntad.
Adopte el hábito de agradecer. Incorpore el agradecimiento como un valioso punto de contacto en su customer journey. Explore estas 15 oportunidades para agradecer a sus clientes.